Los argentinos radicados en distintos puntos de Ucrania contaron en distintos medios cómo fue despertarse en un país en guerra. Ayer 44 millones de ucranianos, y entre ellos un centenar de argentinos, amanecieron con la caída de bombas en sus ciudades, ordenada por el presidente ruso Vladimir Putin en medio de su avanzada armamentística. Estos son los testimonios:
Un tucumano
Vicente Arturo Pereyra (foto), es un tucumano radicado en Kiev desde hace más de 20 años. Vive junto a su familia y afirmó a FM Urbana que aunque están “tristes y preocupados”, no piensan abandonar la capital ucraniana. “Estamos tristes, preocupados por la situación. Desde las 5 de la mañana estamos con los ojos en el cielo. Están los misiles disparando a varias ciudades, y casi todos los aeropuertos han sido atacados”, contó Pereyra. Afortunadamente él encontró refugio cerca de su vivienda. “A la madrugada sonó una alarma, como que algo iba a pasar. Por suerte tenemos un refugio a 300 metros de casa, que es una boca de subte. Ahora estamos a unos 100 metros bajo tierra”, comentó Pereyra, cuando fue contactado también por el canal C5N. Afirmó que el sentimiento general de los ucranianos es de ira y enfado. “Hay una bronca tremenda, es como que Putin se instaló en el comedor de su casa, y no quiere salir” dijo, y agregó que “hay muchos civiles que se están anotando como reservistas; mujeres y varones, todos, hasta los 50 años”. Además explicó: “nos llegan misiles de Bielorrusia y de Rusia misma” y dijo que perciben que la intención de Putin es la de volver a una URSS, pero nadie quiere eso, salvo “algún loco del Partido Comunista”. “No hay tensión entre los ucranianos y rusos dentro de Ucrania, eso es un invento de Putin”, aseguró y agregó que los ucranianos están huyendo hacia Polonia que es “un país amigo y leal”. “La verdad es que la estamos pasando mal con lo que estamos viviendo”, finalizó.
Desesperación
Alejandro Herlan, es un argentino que vive hace dos años en la ciudad de Dnipropetrovsk junto a su esposa ucraniana. Allí trabaja como organizador de eventos de tango. Herlan contó en comunicación telefónica con Radio con Vos, las dificultades que afrontaron el día de ayer. “Para sacar plata de los cajeros hay millones de personas. Los bancos ya pusieron órdenes que solo podés sacar moneda local. Nafta no hay. Y la gente está comprando muchos medicamentos en las farmacias”, dijo y agregó: “fuimos al supermercado y solo se puede pagar con efectivo, las terminales para pagar con tarjetas de crédito y débito ya no funcionan”. En su opinión, el conflicto se desató porque el presidente Zelenski “es un caprichoso” que “exige entrar en la OTAN”, lo cual no es visto con buenos ojos por Putin. “A Rusia no le gusta tener los misiles tan cerca”, sentenció el hombre, reflejando de esta manera otra visión de los hechos que hoy conmocionan al mundo.
El ataque de Rusia a Ucrania: los efectos serán negativos en ArgentinaA los refugios
En diálogo con el programa Ahí Vamos de radio UNO, José María Escobar, que también reside en Dnipropetrovsk, la cuarta ciudad más grande de Ucrania, contó cómo está viviendo el conflicto. “Nosotros de esa zona (de los bombardeos) estamos más o menos a unos 270 kilómetros. Hubo un bombardeo, ha caído artillería sobre un jardín de infantes que no tenía a los niños”, dijo y agregó: “No sé cómo hacen, pero se avisan cuando se acercan las bombas; entonces los niños y la población civil se van a los refugios. Así de terrible”. El argentino, quien fue profesor de historia, afirmó: “Las compras en los supermercados son lo normal, nadie compra para guardar. Yo no vi a nadie en estos últimos dos meses llenar el baúl del auto, venir corriendo, no han subido los precios de los alimentos, de los combustibles. Sí subió el precio del gas, nos pegaron un saque como del 30% a principios del invierno”, contó Escobar. “Acá en esta ciudad nosotros no hemos recibido ninguna orientación o instrucción por parte del gobierno de la ciudad, como por ahí vi en internet que hay que revisar los refugios antibombas, o ejercicios de civiles. Eso acá no lo he visto”.
El ataque de Rusia a Ucrania: Argentina llamó al diálogo y a la pazEscobar, quien vive hace cuatro años en Ucrania con su esposa, remarcó: “Hace una semana lo vi al presidente de este país, el señor Zelenski, diciéndole a la población que mantenga la calma, que Ucrania siempre apuesta por el diálogo, que no iba a invadir a nadie. Yo escuchaba eso y pensaba: si tenemos 220 tanques y del otro lado hay 3.000 tanques, ¿qué vamos a invadir nosotros?”.
Pide ayuda
Slava Elisabeta Katich es oriunda de Mar del Plata y vive en la ciudad de Brovarý que se ubica en la región de Kiev. Contó al diario La Nación que le escribió a la embajada argentina en Ucrania ni bien escuchó los bombardeos. “Quiero ver si me puedo ir para allá con mi hijo aunque no tengo dinero para el pasaje. Quiero ver si me dan algún tipo de ayuda”, expresó. Además contó que su marido “se queda a pelear” y que se alistó como voluntario en el Ejército cuando se reavivó la crisis con Rusia el año pasado, por lo que aún no sabe cuánto tiempo estarán separados.
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Gastón Juskiewicz vive con sus hijos en Lviv, en el oeste de Ucrania a 60 km de la frontera con Polonia. Contó a La Nación que muchos ucranianos están viajando hacia el oeste desde las regiones bombardeadas. “Muchas personas pudientes de esa zona se trasladaron a mi ciudad”, precisó durante la entrevista. “Antes las personas estaban tranquilas porque confiaban en que las tropas rusas no llegarían tan al oeste, pero ahora el futuro es incierto. Estamos más atentos y tratamos de mantenernos informados todo el tiempo”, dijo. “Sabemos que si llega a sonar la sirena tenemos que escondernos en el sótano y la ciudad preparó los hospitales con más medicamentos y suministros de sangre, como así también con abastecimiento de agua en caso de que corten la luz”, explicó.
Abandonar el país
La embajada argentina en Ucrania informó hasta el momento, 83 argentinos residentes y unos 20 en tránsito se habían comunicado para pedir indicaciones sobre su situación. En la tarde de ayer, la embajada recomendó que los argentinos que se encuentren en el país lo abandonen de inmediato. Además se informó que las sedes diplomáticas en Polonia y en Rumania, hacia donde huyen gran cantidad de ucranianos, “están al tanto de esta situación y a disposición para prestar asistencia”. Hubo una declaración de la Cancillería argentina poniendo a disposición de los ciudadanos teléfonos para iniciar acciones en caso de que decidan abandonar el país.
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